10 cosas que quizá no sepas que el alcohol hace a tu cuerpo


La mayoría de nosotros disfruta de la bebida ocasional sin pensar demasiado en ello. Después de todo, un poco aquí y allá no causa ningún daño real. Sin embargo, consumir grandes cantidades de forma regular es motivo de preocupación. Lo que podría empezar como una forma de hacer frente al estrés podría conducir a la dependencia.

El alcohol es una droga restringida por la ley y hay que tener al menos 18 años para comprarlo. Las directrices nacionales aconsejan no consumir más de 14 unidades a la semana para mantener bajo el riesgo de enfermedades relacionadas con el alcohol.

La mayoría de nosotros nos hemos pasado un poco y hemos bebido demasiado alcohol en algún momento de nuestras vidas , y la noche suele acabar en el fondo de la taza del váter y con la promesa de no volver a hacerlo.



Sin embargo, para algunos, el alcohol forma parte de su dieta semanal, acompañando cada comida y evento social. Al pensar en las formas en que el alcohol afecta a nuestro cuerpo, solemos pensar en un fuerte dolor de cabeza y náuseas, pero el alcohol puede causar muchos más daños. Repasamos una lista de diez cosas que quizá no sepas sobre el alcohol.


El alcohol encoge el cerebro

Los investigadores han descubierto que el consumo moderado de alcohol reduce las áreas del cerebro asociadas al aprendizaje y al desarrollo1. Aunque el cerebro tiende a encogerse con la edad, el alcohol puede acelerar ese proceso.



Beber grandes cantidades durante un largo periodo de tiempo puede acabar provocando daños en el cerebro y aumentar las posibilidades de desarrollar demencia. Un firme recordatorio de que el consumo de alcohol hoy puede tener efectos devastadores e irreversibles en los próximos años.

Causa depresión

El alcohol puede levantar nuestro estado de ánimo por un momento, pero nunca puede ser una solución a largo plazo para mejorar la salud mental. El alcohol es un depresor, lo que significa que ralentiza los procesos del cuerpo (el alcohol reduce el ritmo cardíaco y la respiración, así como el cerebro y los tiempos de reacción).

Los investigadores han descubierto que existe una relación entre el alcohol y la depresión, ya que un mayor consumo de alcohol aumenta el riesgo de tener una mala salud mental2.



Te hace infértil

Los estudios también sugieren que el aumento del consumo de alcohol disminuye las posibilidades de ser padres. Los investigadores descubrieron que el consumo habitual de alcohol disminuye la calidad del esperma. Esta disminución se detectó en hombres que consumían tan sólo 5 unidades a la semana, lo que equivale a un vaso grande de vino tinto y una pinta de cerveza cada siete días.

El alcohol también provoca irregularidades en la menstruación y la ovulación de las mujeres, lo que reduce sus posibilidades de quedarse embarazadas4.


Engorda

El alcohol es calórico y, si se consume en grandes cantidades, puede contribuir al aumento de peso. El consumo de alcohol también disminuye las inhibiciones y puede llevar a comer en exceso.

Por ejemplo, es más probable que te comas un kebab o una pizza de camino a casa si te has tomado un par de cervezas. El alcohol, en sí mismo, puede engordar y las personas que beben mucho suelen tener sobrepeso.



Te hace más propenso a los accidentes

Beber puede hacerte más propenso a tener un accidente. Los estudios sugieren que el riesgo de sufrir una lesión es mayor si se es un bebedor habitual5. El alcohol también es responsable del 13% de las muertes relacionadas con el tráfico. Aunque los límites varían según los países, incluso la cantidad más pequeña puede influir en la rapidez de reacción al volante.

Te da pereza

Es perfectamente aceptable tomarse una copa de vino después de una larga y dura semana de trabajo. También somos culpables de disfrutar del alcohol en abundancia, sobre todo cuando hay algo que celebrar. Lo que empieza como una noche de juerga suele acabar con la cabeza dolorida el domingo por la mañana. La persistente fatiga que acompaña a la resaca suele hacernos jurar que no volveremos a hacerlo.

El alcohol es un sedante, pero también provoca trastornos del sueño. Este patrón de descanso irregular crea un cansancio duradero que nos impide seguir con nuestro día. Si eres un bebedor habitual, puedes encontrarte con una sensación de pereza mientras tu cuerpo trata de reponerse y recuperarse.

  Causa cáncer

Puede que sepas que el alcohol provoca cáncer de hígado, pero ¿sabías que en realidad contribuye a siete tipos diferentes de cáncer? Los tipos más comunes, aparte del cáncer de hígado, son el de mama, el de intestino, el de boca, el de garganta, el de laringe y el de esófago.

El alcohol es tóxico y provoca inevitablemente daños en nuestras células. Se podría pensar erróneamente que sólo las borracheras contribuyen al cáncer, pero en realidad eso es irrelevante. Tanto si te tomas siete pintas un sábado como si te tomas una sola copa cada noche, el riesgo de cáncer sigue siendo el mismo.

Puede dañar los huesos

Los bebedores tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos óseos como la osteoporosis. Esta enfermedad se caracteriza por la reducción de la masa ósea y esta debilidad aumenta el riesgo de rotura o fractura de los huesos.

Las investigaciones sugieren que los bebedores empedernidos tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, pero el jurado aún no ha decidido si el consumo moderado de alcohol tiene algún efecto. En cualquier caso, el alcohol impide la reabsorción del calcio, que ayuda a mantener los huesos sanos y fuertes. Quitarle eso sólo puede ser algo malo.



Problemas digestivos graves


El alcohol irrita el revestimiento del estómago y los intestinos. Como resultado, es posible que esa sesión de consumo excesivo te deje sentado en el retrete durante un tiempo. Esto puede ser un inconveniente a corto plazo, pero el consumo prolongado de alcohol puede provocar daños irreversibles.

El alcohol provoca un aumento de la producción de ácido estomacal, lo que contribuye a que sientas náuseas después de una copa de más, pero si te pones violentamente enfermo, podrías causar un verdadero daño físico a tu garganta. La inflamación repetida también puede provocar trastornos intestinales inflamatorios.

Cambia tu personalidad


El consumo excesivo de alcohol no sólo cambia tu cuerpo, sino que también cambia tu personalidad. El consumo de alcohol es uno de los principales factores que contribuyen a muchos casos de violencia doméstica en todo el mundo.

Con menos inhibiciones, la gente sobrepasa los límites, dice cosas que no quiere decir y puede provocar muchos abusos verbales y físicos. El alcohol tiene profundos efectos en la salud mental y puede convertirte en alguien que tú o tu familia ya no reconocéis.

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Referencias: 

  1. 1)  Topiwala A, Allan C L, Valkanova V, Zsoldos E, Filippini N, Sexton C et al. Moderate alcohol consumption as risk factor for adverse brain outcomes and cognitive decline: longitudinal cohort study BMJ 2017; 357 :j2353 doi:10.1136/bmj.j2353

  2. 2)  Boden, J. M., & Fergusson, D. M. (2011). Alcohol and depression. Addiction, 106(5), 906-914.

  3. 3)  Jensen TK, Gottschau M, Madsen JOB, et alHabitual alcohol consumption associated with reduced semen

    quality and changes in reproductive hormones; a cross-sectional study among 1221 young Danish menBMJ

    Open 2014;4:e005462. doi: 10.1136/bmjopen-2014-005462

  4. 4)  Van Heertum K, Rossi B. Alcohol and fertility: how much is too much?. Fertil Res Pract. 2017;3:10. Published

    2017 Jul 10. doi:10.1186/s40738-017-0037-x

  5. 5)  Rehm, J., Room, R. and Taylor, B., 2008. Method for moderation: measuring lifetime risk of

    alcoholattributable mortality as a basis for drinking guidelines. International Journal of Methods in Psychiatric Research, 17(3), 141-151.