Cómo afecta el tabaco a nuestro cuerpo

 

Todos hemos oído la historia de la abuela de 90 años que fumaba 40 al día y vive para contarlo.

 

No se trata de desacreditar la historia, ya que probablemente haya muchos casos así, pero es un hecho inevitable que el tabaquismo mata a más de la mitad de sus usuarios. No sólo mata, sino que degrada lentamente el cuerpo en el proceso. El envejecimiento acelerado y la reducción de la salud física son sólo algunos de los efectos ampliamente conocidos del tabaquismo y que a menudo se enumeran como las razones para dejar de fumar.

 

¿Qué efectos tiene el tabaco en la piel?

El tabaquismo tiene efectos negativos a largo plazo sobre la piel, ya que no sólo la deja descolorida y seca, sino que también provoca la formación prematura de arrugas. Un estudio realizado en 1985 acuñó el término "cara de fumador" al analizar las diferencias físicas entre los fumadores y los no fumadores que acudían a una consulta externa1. Teniendo en cuenta la edad y la exposición al sol, descubrieron que casi la mitad de los fumadores de larga duración tenían líneas faciales profundas y un aspecto curtido, desgastado o rugoso. En la misma clínica, sólo el 8% de los antiguos fumadores tenían el mismo aspecto y no se encontró ninguno en el grupo de no fumadores.

 

Los efectos del tabaquismo en el envejecimiento de la piel son ampliamente conocidos y están respaldados por décadas de investigación. Durante años, las campañas nacionales nos han recordado el impacto físico del tabaquismo. Además de un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y pulmonares, muchos fumadores parecen más viejos de lo que realmente son. Las bolsas y líneas de los ojos, los pliegues nasolabiales más profundos de la nariz y las arrugas del labio superior pueden describir los rasgos que suelen asociarse a los fumadores2.

 

Boca se ve perjudicada

La boca es el primer punto de contacto de cada cigarrillo que se fuma. Altera el equilibrio saludable de las bacterias orales y contribuye al mal aliento. No sólo eso, sino que los carcinógenos del humo del tabaco también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer oral. Esto es algo que a menudo se pasa por alto cuando se examinan los problemas más amplios asociados al tabaquismo, como la salud pulmonar y cardíaca. Dejar de fumar hoy en día puede reducir el riesgo de desarrollar estos cánceres, hasta el punto de que en 10 años después de dejar de fumar, tendrían el mismo bajo riesgo que un no fumador4.

 

El interior de la boca no es lo único que se ve afectado por el tabaco. Las arrugas también se forman alrededor de los labios y crean lo que comúnmente se conoce como "labios de fumador". Estas líneas se producen al fruncir los labios de forma persistente. Cuanto más utilices los músculos alrededor de la boca de una manera determinada, más posibilidades tendrás de que tu cara desarrolle esas líneas prominentes.

 

El tabaco hace que se caigan los dientes

Los estudios han demostrado que los fumadores tienen menos probabilidades de tener dientes (y además amarillos). Cuanto más fumes, más probabilidades tendrás de sufrir una mala salud bucodental y de perder dientes. El mismo estudio también descubrió que las probabilidades de perder más de 8 dientes en personas que nunca habían fumado eran iguales a las de las personas que habían dejado de fumar más de 21 años antes. Esto demuestra que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar y que los daños pueden ser reversibles5.

 

Curación de las heridas

Fumar también puede influir en la curación de una herida. El proceso inflamatorio vital que experimenta nuestro cuerpo para curar una herida puede verse gravemente alterado por los efectos a largo plazo del humo del cigarrillo6. La nicotina también reduce el número de células sanguíneas sanas y aumenta las posibilidades de sufrir complicaciones tras una intervención quirúrgica. La mala cicatrización de las heridas conlleva toda una serie de problemas cutáneos. Si no puede cicatrizar correctamente, su piel quedará marcada con años de cicatrices y daños como resultado de su hábito de nicotina. Este impacto en la calidad general de su piel envejecerá y decolorará su aspecto, un recordatorio permanente del hábito que no puede dejar.

 

Referencias:

1)  Model D. (1985). Smoker's face: an underrated clinical sign?. British medical journal (Clinical research ed.), 291(6511), 1760–1762.

 

2)  Jamal BT. The effect of smoking on facial aging among females in

 

3)  Saudi Arabia. J Clin Exp Dermatol Res 2017;4:1–4.

 

4)  Ozturk, Onur; Izzet Fidanci ; Mustafa Unal . (2017). Effects of smoking on oral cavity

 

(Review). Journal of Experimental and Clinical Medicine. V(34):3-7.

 

5)  Yanagisawa, T., Marugame, T., Ohara, S., Inoue, M., Tsugane, S. & Kawaguchi, Y. (2009) Relationship of smoking and smoking cessation with number of teeth present: JPHC Oral

 

Health Study*. Oral Dis., 15, 69-75.

 

6)  Lassig AAD, Bechtold JE, Lindgren BR, et al. Tobacco exposure and wound healing in

 

head and neck surgical wounds. Laryngoscope. 2018;128(3):618-625. doi:10.1002/lary.26813